Horseball: un deporte ecuestre que combina rugby y baloncesto

Deux cavaliers en pleine action lors d’un match de horseball, disputant la balle sur un terrain sableux.
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¿Alguna vez te has preguntado por qué el horseball atrae a tantos aficionados a pesar de su misterio? Este deporte ecuestre, mezcla de rugby, baloncesto y equitación, tiene sus raíces en el siglo XVII en Argentina, bajo el nombre de pato, un juego violento en el que se usaba un pato real.

Hoy en día, está codificado y regulado: exige tres pases entre tres jugadores antes de marcar, una posesión máxima de 10 segundos y una total compenetración entre jinete y caballo. Descubre su historia, sus gestos técnicos como la recogida acrobática y por qué este juego rápido, protegido por un estricto arbitraje, cautiva a un público que busca emociones únicas.

¿Qué es el horseball, este espectacular deporte ecuestre?

Imagina una combinación de rugby, baloncesto y equitación, jugada a toda velocidad en un campo de 65 metros. El horseball es un deporte de equipo en el que la compenetración entre jinete y caballo se mezcla con la estrategia colectiva para marcar goles en un aro suspendido a 3,5 metros de altura. Una mezcla de adrenalina y precisión que convierte cada partido en un espectáculo apasionante.

Inspirado en el pato argentino del siglo XVII un juego peligroso con un ganso vivo, el horseball moderno nació en Francia en la década de 1970 gracias a Jean-Paul Dupont.
Hoy combina seguridad y competición, con reglas estrictas para proteger tanto a los jugadores como a los caballos.

Los equipos, formados por cuatro jinetes, compiten en un campo rectangular pasándose un balón de 65 cm entre tres jugadores antes de marcar, bajo la vigilancia de árbitros montados y veterinarios.

Este deporte exige velocidad, precisión en los pases y una gran habilidad ecuestre.
¿Por qué es tan especial? Porque representa uno de los deportes de equipo más originales, que combina la tradición ecuestre con el espíritu competitivo.
Con competiciones internacionales organizadas por la Federación Internacional de Horse-Ball (FIHB) desde 1999, atrae cada año a más apasionados deseosos de vivir la adrenalina de este deporte único.

Los orígenes del horseball: del pato argentino a su codificación francesa

El ancestro argentino: el pato

Imagina un deporte ecuestre en el que, en 1610, los jugadores luchaban por un pato vivo metido en un cesto. Ese era el pato, el antepasado del horseball, nacido en Argentina.
Extremadamente violento, causaba caídas, atropellos e incluso duelos con cuchillos entre gauchos. En 1796, un sacerdote llegó a negar el entierro cristiano a quien muriera jugando.

Prohibido varias veces durante el siglo XIX, el pato reapareció en la década de 1930 cuando el hacendado argentino Alberto del Castillo Posse modernizó sus reglas inspirándose en el polo. El pato fue sustituido por una pelota de cuero de seis asas que pesaba 1,2 kg. Esta evolución salvó el juego, que en 1953 se convirtió en el deporte nacional argentino, aunque nunca alcanzó la popularidad del fútbol.

El nacimiento del horseball moderno en Francia

En Francia, el horseball nació en la década de 1970 gracias a Jean-Paul Dupont, instructor de equitación y aficionado al rugby. Inspirado en el pato y en el buzkashi afgano, creó un deporte educativo para fortalecer la conexión entre jinete y caballo. La pelota, equipada con seis asas, fue diseñada para recogerse a gran velocidad sin peligro para los caballos.

El primer campeonato francés se celebró en 1979. En 1991, el horseball cruzó el Canal de la Mancha gracias a Jim Copeland, iniciando su expansión internacional.
Hoy en día, la Federación Internacional de Horse-Ball (FIHB) supervisa las competiciones, mientras Francia domina los podios mundiales con más de 4.000 practicantes.
De Argentina a Europa, el horseball representa una fusión espectacular entre tradición e innovación.

El desarrollo de un partido: reglas y objetivo del juego

El campo, los equipos y la duración

El horseball se juega en un campo rectangular de arena de 65 metros de largo por 25 de ancho, diseñado para garantizar la seguridad de jinetes y caballos.
Cada equipo cuenta con seis jugadores, cuatro de ellos en el campo al mismo tiempo. Dos suplentes pueden entrar o salir en cualquier momento.

Las porterías, situadas en cada extremo, son aros circulares de un metro de diámetro fijados a 3,5 metros del suelo.
Un partido dura 20 minutos, divididos en dos tiempos de 10 minutos con una pausa de 3 minutos. Cada equipo dispone de un tiempo muerto de 30 segundos por mitad.

Reglas fundamentales para marcar un gol

Para que un gol sea válido, el equipo atacante debe realizar al menos tres pases entre tres jugadores diferentes antes de tirar. Esta regla favorece un juego rápido y estratégico.

Un jugador no puede retener la pelota más de 10 segundos, lo que estimula la agilidad y el juego colectivo. El balón, un fútbol tamaño 4 con seis asas de cuero, se recoge desde el suelo mientras se cabalga.

Elementos clave del juego:

  • Objetivo: marcar en el aro del equipo contrario
  • Condición de tiro: mínimo de 3 pases entre 3 jugadores diferentes
  • Posesión: máximo 10 segundos por jugador
  • Composición: 4 jugadores por equipo en el campo
  • Duración: 2 tiempos de 10 minutos

Nacido en Argentina en el siglo XVII bajo el nombre de pato, con reglas peligrosas, el horseball evolucionó en el siglo XX. En Francia, Jean-Paul Dupont lo modernizó introduciendo normas de seguridad y deportividad.

Hoy, la Federación Internacional de Horse-Ball (FIHB) supervisa las competiciones que reúnen equipos de varios países.
Este deporte combina precisión, coordinación y velocidad, promoviendo el respeto por los caballos y los adversarios.

Los gestos técnicos del horseball

La recogida: una acción acrobática

La recogida es un gesto clave del horseball. Un jugador debe recoger la pelota del suelo sin bajarse del caballo, a cualquier velocidad excepto detenido.
Los jinetes utilizan una correa de recogida que pasa por debajo del vientre del caballo para asegurar los estribos, lo que permite inclinarse de forma segura. Este gesto exige una sincronización perfecta entre jinete y caballo.

Las reglas protegen al jugador que realiza la recogida: ningún oponente puede obstaculizar su acción. Si lo hace, se aplica una penalización P3. La prioridad de recogida depende de la proximidad al balón o de qué equipo lo tocó por última vez.

Ataque, defensa y contactos permitidos

En defensa, la disputa del balón se realiza con una sola mano. La acción de arrebatar la pelota, donde dos jugadores compiten por ella, debe hacerse con una mano sin sujetar el arnés ni tocar al caballo contrario. Debe ejecutarse de abajo hacia arriba sin poner en peligro la seguridad. Las acciones incorrectas se sancionan con penalizaciones.

Los contactos entre caballos se hacen hombro con hombro, con un ángulo máximo de 45 grados. Los defensores deben mantener la dirección del juego para evitar colisiones.
Las faltas ofensivas (embestir) o defensivas (marcaje incorrecto) conllevan sanciones de P3 a P1, garantizando la seguridad de caballos y jinetes.

Equipamiento esencial y el caballo ideal

¿Qué tipo de caballo se necesita para jugar al horseball?

El horseball requiere un caballo con cualidades excepcionales: agilidad, rapidez de reacción y capacidad para adaptarse a los movimientos rápidos del juego. La velocidad y la fuerza son esenciales para mantener el ritmo intenso de las jugadas.

El temperamento es un factor clave: el caballo debe ser tranquilo pero enérgico, obediente y no temer los contactos con otros jugadores o con la pelota.
Un caballo sociable y equilibrado reduce los riesgos de comportamiento agresivo o asustadizo.

La docilidad y el entrenamiento son fundamentales. El caballo debe alternar galope y parada sin tensión y acostumbrarse gradualmente al balón mediante ejercicios de desensibilización en un entorno controlado.

Equipamiento del jinete, del caballo y del juego

CategoríaEquipamiento
Del juegoBalón tamaño 4 (600–700g) con seis asas de cuero
Del jineteCasco obligatorio, rodilleras, espuelas (máx. 3 cm), camiseta de equipo
Del caballoProtectores o campanas, silla adecuada, correa de recogida que une los estribos

El casco debe estar homologado según la norma EN1384; las rodilleras protegen de los golpes y las espuelas ayudan a afinar las ayudas. Los guantes mejoran el agarre, y la camiseta numerada facilita la identificación.

Para el caballo, los protectores o campanas protegen las patas, y la silla mixta garantiza comodidad y libertad de movimiento.
La correa de recogida, de cuero reforzado con nailon, mantiene los estribos estables durante la inclinación.

La pelota, específica de horseball, está diseñada para un agarre óptimo gracias a sus asas de cuero. Su tamaño (65 cm, 600–700 g) permite pases rápidos sin perder control.

Seguridad, arbitraje y faltas: un deporte muy regulado

Faltas y sanciones

El horseball impone un reglamento estricto para proteger a los jugadores y los caballos. Las faltas se dividen en tres categorías:

  • Faltas ofensivas: por ejemplo, embestir a un defensor o agitar la pelota para intimidar (P1–P3 según la gravedad).
  • Faltas defensivas: retroceder deliberadamente para bloquear o golpear con el codo (P2–P1, amonestación).
  • Faltas técnicas: comportamientos antideportivos como insultar al árbitro o llevar objetos prohibidos (P3–P1).

Sanciones:

  • P3: devolución del balón sin detener el tiempo
  • P2: tiro directo desde 10 metros o saque
  • P1: tiro desde 5 metros con el caballo detenido

Dos tarjetas amarillas suponen expulsión automática.

Arbitraje y control veterinario

Los partidos de las categorías Minime y superiores son dirigidos por tres árbitros: uno en silla elevada y dos a pie. Solo el capitán, identificado con un brazalete, puede hablar con ellos.
Los árbitros utilizan señales codificadas y se comunican mediante walkie-talkies.

Un veterinario revisa el estado de los caballos antes y durante el partido, comprobando el equipo, las espuelas y la salud general. Cualquier signo de fatiga o lesión implica la retirada inmediata del animal. Esta supervisión, garantizada por la Federación Francesa de Equitación, asegura el bienestar equino.

El horseball en la escena competitiva

Categorías para todas las edades

El horseball está abierto a todos los públicos gracias a sus numerosas categorías:

Juveniles:

  • Club A Moustiques: hasta 8 años
  • Club A Poussins: 9–10 años
  • Club Pony Benjamins: 11–12 años
  • Club Pony Minimes: 13–14 años
  • Club Pony Cadets: 15–16 años

Adultos:

  • Club Espoirs: 15–21 años
  • Club Espoirs Féminines: 15–21 años (femenino)
  • Club Pro Élite: nivel profesional
  • Club Pro Féminine: competición femenina de alto nivel

Grandes competiciones y federación internacional

El horseball cuenta con un calendario internacional muy activo.

El Campeonato del Mundo, celebrado cada cuatro años desde 2008, enfrenta a las mejores naciones, con Francia y España como dominadoras históricas.
El Campeonato de Europa, creado en 1992, reúne a los mejores equipos continentales, con Francia como la nación más laureada.

La Federación Internacional de Horse-Ball (FIHB), fundada en 1999, agrupa a 18 países, define las reglas oficiales del juego y organiza las principales competiciones internacionales.

Con la Champions League, las ligas europeas regionales y los campeonatos Sub-16 y Sub-21, el horseball ofrece un recorrido competitivo completo.

El horseball, mezcla de rugby, baloncesto y equitación, une la tradición argentina con la modernidad francesa.
Exigiendo compenetración jinete-caballo, estrategia y técnica, sus reglas estrictas y sus competiciones internacionales lo convierten en un deporte dinámico, seguro y espectacular, ideal para quienes buscan velocidad, precisión y espectáculo.

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